La introducción de alimentos sólidos en la dieta del bebé supone un gran desafío para la familia. A partir de los seis meses de deberá comenzar con frutas y luego ir agregando verduras, siempre de un tipo, sin mezclar como forma de ir ofreciendo distintos sabores al bebé.
Los bebés frecuentemente no tienen alergia a los alimentos, pero deben evitarse aquellos que más frecuentemente causan alergias.
Algunas frutas como la frutilla, el kiwi, la naranja, la ciruela deben evitarse hasta el año de vida del bebé, a partir del cual, su organismo está más preparado para recibir otros alimentos.
Algunos bebés presentan alergia a la lactosa contenida en la leche, la misma deberá evaluarse por el médico pediatra que podrá indicar en algunos casos la utilización de una leche sin lactosa o un complemente.
Hay que tener en cuenta que la alergia del bebé a algunos alimentos no significa que persista durante toda su vida, luego de un tiempo hay que volver a probar dichos alimentos. En este periodo de su primer año de vida su cuerpo se está adaptando a las nuevas realidades lo que determina que una reacción frente a un alimento particular luego no vuelva a suceder.