Los niños transmiten alegría a los padres y al resto de la familia, pero cuando son pequeños implican una serie de cambios en las rutinas familiares. Durante los primeros años de vida un cambio fundamental es el uso de pañales.
Los recién nacidos no tienen capacidad de controlar sus esfínteres de manera voluntaria lo que implica que es obligatorio el uso de pañales. A partir de los dos años, se comienza el aprendizaje de la contención de esfínteres, pero varía la edad en cada niño. No es necesario apurarse para que el niño aprenda a avisar para ir al baño ya que podría traer alguna complicación posterior.
El cambio de pañales deber realizarse varias veces al día para lograr que la piel de la región perineal del bebé no esté expuesta gran cantidad de horas a la orina producida. Actualmente existe una amplia variedad de pañales descartables que ofrecen gran absorción disminuyendo el contacto de la orina con la piel del bebé.
Logrando un menor contacto evitaremos la aparición de lesiones y eritemas del pañal. Tanto el padre como la madre deben participar de los momentos de cambio de pañales, fomentando el cariño, el amor y el apego del niño.