Si eres padre o madre primerizo, seguro que al principio tienes miedo de cualquier cosa que esté relacionada con el bebé. Incluso cogerlo, al principio, es un gran estrés por miedo a que le aprietes demasiado o bien no lo cojas bien y se caiga.
Pero tranquilos, aunque no lo parezca, todas las personas tenemos un instinto a la hora de cuidar de los niños y ese instinto, casi siempre, suele ser el acertado.
Cuando aún estés en el hospital, seguramente las enfermeras os enseñen cómo cambiarle el pañal al bebé los primeros días y qué debéis hacer y en qué fijaros para saber si está enfermo (por ejemplo el sarpullido del pañal) o bien está perfectamente.
Pero, por si necesitáis ayuda, aquí os dejamos una ayuda extra. Los pasos para cambiarle el pañal a vuestro hijo.
Para ello:
- Antes de nada tienes que preparar todo lo que vas a necesitar: pañal limpio, polvos de talco o crema, toallitas, esponja con agua, bolsa para tirar el pañal sucio,etc.
- Lo primero que has de hacer es poner a tu hijo o hija sobre la mesa o el cambiador. Es recomendable poner una toalla debajo por lo que pueda pasar y también para que no esté en contacto directo con la superficie de la mesa o cambiador (porque seguramente estará fria).
- Debes estar tranquilo porque, si nota tu nerviosismo se pondrá nervioso también él y los dos acabaréis mal. Para ello intenta ir despacio, juega un poco con él mientras le vas quitando la ropa, háblale mientras le estás cambiando el pañal. Haz que sea partícipe de ese momento y se divierta con él.
- Vale, ya vemos el pañal y, tanto el bebé como tú estáis tranquilos. Ahora hay que empezar. Quítale el pañal (si se ha ensuciado te cuidado que no se caiga). Probablemente si se ha ensuciado lo que queremos es deshacernos del pañal oloriente cuanto antes pero algunas veces las heces se quedan pegadas en el culito así que antes habrá que limpiar bien.
- Para limpiarle podemos utilizar unas toallitas húmedas (más aconsejadas para limpiarle de pipí) o una esponja con agua (cuando se ensucia).
- Una vez que está limpio podemos echarle polvos de talco o crema en el culito y ya sólo tenemos que colocarle de nuevo el pañal (lo que abrocha va atrás).
Vuelve a ponerle la ropa (si no se la ha manchado) y listo, tu bebé ya está cambiado.