El divorcio suele ser un asunto que afecta a toda la familia, pero en especial a los niños más pequeños, pues ellos distinguen que existe un problema y los cambios que significan a futuro pero no logran entender los motivos o tener la madurez necesaria para afrontar las consecuencias que se vienen en camino.
El impacto emocional que puede causar la ruptura de la relación entre los padres puede ocasionar distintas reacciones en nuestros hijos, la mayoría de ellos empiezan a presentar mal humor, tristeza y mucha irritabilidad, pero todo este cambio puede ser contrarrestado por los padres si se logra actuar a tiempo. Si estás cruzando por un divorcio y empiezas a ver cambios en tu hijo puedes seguir las siguientes recomendaciones:
1. Darle la información necesaria del problema.- Ésta puede ser la parte más difícil de todo el proceso, pero es necesario mantener al tanto a nuestros hijos y de lo que ocurre sin necesidad de darle mayor detalle sobre la causa de la separación.
A una cierta edad (entre los 7 y 9 años) los niños empiezan a ser conscientes de los problemas a su alrededor, ocultar o mentir sobre el divorcio podría ocasionarle inseguridades y temores.
2. Darle protección.- Durante el divorcio nuestros hijos se pueden ver afectado no solo emocionalmente, sino que se pueden ver frente a distintos aspectos como el cambio de casa, o los comentarios de personas ajenas al tema, lo que puede atraer preocupación porque existan problemas que tal vez su padre o madre no podrá afrontar solo. Es bueno darle la importancia necesaria a estos pequeños temores y darle la seguridad que nada malo pasará y que sus actividades no cambiarán.
3. Ayudarlo a comprender que no hay culpables.- En su mayoría nuestros hijos pueden pensar en algún momento de sus vidas que ellos influenciaron en la decisión del divorcio, lo ideal es siempre conversar con ellos y hacerlos entender que la separación de sus padres no es culpa de él.
4. Demostrarle su amor.- Si antes no era de expresar constantemente el amor por sus hijos, ya es momento de hacerlo, pues el divorcio es un episodio que puede resultar decisivo en la vida de nuestros hijos si no se brinda la seguridad y el amor suficiente para afrontar los problemas.
Es probable que su hijo se vea con una mayor necesidad de amor durante los siguientes meses, es normal en estas situaciones en las que se ve alterada su confianza. Ellos necesitan que sus padres les demuestren que a pesar de no estar juntos, el amor hacia ellos jamás cambiará o se deteriorará. Expresarlo con palabras y decirle lo mucho que lo ama acompañado de abrazos y besos con el tiempo hará que recupere su confianza.
5. Mantener un contacto con el padre ausente.- Cuando nuestros hijos mantienen un contacto regular con el padre que no se encuentra en casa, ellos se sienten más seguros y pueden adaptarse con mayor facilidad a los procesos que conlleva el divorcio. El motivo de ésta reacción a comparación de un niño sin contacto con el padre ausente es porque nuestros hijos aman a los padres por igual y desea mantener el mismo cariño para ambos.
Alejar a nuestros hijos de uno de los padres puede ocasionar serios problemas y resentimientos que podrían ir creciendo con el paso de los años, es recomendable coordinar días de visita a la semana en el que nuestro hijo pueda ver a su padre o madre.
Cuando se observa el tema del divorcio a fondo es un tema muy delicado para nuestros hijos, especialmente si se encuentran en una edad en la que ya van percibiendo los problemas. Si observa cambios bruscos en sus hijos y siente que no puede afrontarlo solo siempre es bueno poder acudir a un psicólogo que pueda orientarlo en el proceso.
