El cuidado de los niños pequeños implica un gran desafío para las madres y padres. A medida que pasan los meses los niños adquieren nuevas habilidades que le proporcionan una mayor autonomía y determinación propia en el funcionamiento diario.
Comenzar a caminar es una habilidad fundamental para la vida adulta y el funcionamiento social que adquieren precozmente, pero le proporciona una mayor libertad. Caminar implica que se pueden desplazar largos trayectos y estén expuestos a mayores peligros.
Los padres y madres deben conocer las nuevas habilidades que tienen sus hijos para poder adelantarse en el cuidado de los mismos como forma de evitar posibles accidentes.
Las habilidades adquiridas por los niños pequeños se producen aproximadamente a las mismas edades, pero en el caso de tener hermanos mayores, las mismas ocurren antes. El tener uno o más hermanos mayores constituye un gran estímulo para el niño pequeño en su desarrollo neurológico, razón por la cual los padres deben poner más cuidado. Los cambios a veces son muy rápidos, en el transcurso de meses, que deben ser aprovechados y disfrutados por los adultos. La marcha atrás no existe así que hay que enfocarse en prevenir accidentes en el cuidado de niños pequeños.