Las infecciones sinusales (sinusitis) tienen varias formas de combatirse dependiendo de cuál sea la razón que esté causando la infección.
Los tratamientos médicos están orientados a atacar el origen de las infecciones y por ello, tiene mucha eficiencia a la hora de ayudarte a deshacerte de estas infecciones definitivamente.
Siempre hay que tener en cuenta que para recibir cualquier tratamiento con medicamentos un médico calificado debe haber evaluado previamente al paciente para así determinar que tratamiento aplicar según el origen de la infección.
Tratamiento con antibióticos
Los antibióticos usualmente empleados para eliminar las infecciones bacterianas son la amoxicilina, la cefalosporina o la azitromicina.
Se debe cumplir las dosis de tratamiento, aunque te sientas bien, para disminuir la posibilidad de que se repita la infección o se haga resistente al antibiótico
Tratamiento con antihistamínicos
Si la sinusitis es provocada por alergias, el médico prescribirá un tratamiento a base de, antihistamínicos. Estos medicamentos detienen los síntomas de la sinusitis alérgica.
Los antihistamínicos más usados en estos casos son la loratadina, la difenhidramina y la cetrizina.
Tratamientos complementarios
Existen tratamientos a base de algunos medicamentos que sin bien no curarán definitivamente la sinusitis, ayudarán a disminuir los desagradables síntomas de la afección como los dolores y la congestión nasal.
Dentro de ellos están: los analgésicos, los descongestivos y los mucolíticos.
Descanso
La falta de descanso hará que a tú organismo le resulte más difícil luchar contra la infección.
Es recomendable dormir mínimo siete u ocho horas al día sin interrupciones y tratar de hacerlo con la cabeza levantada para mejorar el drenaje de las secreciones y minimizar la congestión.
Consumir mucho líquido
Mantenerse bien hidratado ayuda a reducir la congestión debido a que las secreciones se diluyen con mayor facilidad.
Se aconseja beber una cantidad de agua suficiente (mínimo 8 vasos al día), pero pueden usarse otras opciones como las bebidas energéticas, el té sin cafeína y los caldos claros.
Irrigación nasal
Lavarse la nariz con una solución salina varias veces al día contribuye a disminuir la congestión y a combatir las bacterias y otros agentes contaminantes de los conductos nasales.
La solución se prepara con una cucharadita de bicarbonato de sodio y dos de sal marina en 250 ml de agua hervida.
Inhalar vapor
El vapor ayuda a humedecer los senos paranasales, lo cual facilita la respiración.
Para ello lo que se hace es poner a calentar una olla de agua y retirarla cuando empieze a hervir.
Después se cubre la cabeza con una toalla y se inhala profundamente el vapor desprendido del recipiente.
Agregando sal al agua caliente se obtienen mejores beneficios y también se pueden emplear gotas de aceites esenciales y hojas de plantas descongestivas como el eucaliptus, la menta o el romero.
Uso de humidificador
El uso de humidificador durante las horas de descanso te permitirá respirar más fácilmente. Se debe limpiar periódicamente el humidificador a fin de mantenerlo en adecuadas condiciones de higiene.
Aplicar compresas tibias
Para aliviar el dolor y la presión facial se aplican toallas humedecidas con agua tibia. Estas compresas se mantienen por lapsos de cinco a diez minutos en las zonas afectadas.
Si las compresas se acompañan con plantas como la menta, eucaliptus o romero, se consiguen mejores resultados.
Remedios naturales
Hay remedios caseros para la sinusitis eficaces, tres de los más empleados son el ajo, la cayena y el jengibre. Estos productos se pueden consumir crudos en guisos, salsas, sopas y ensaladas y también como especias para aderezar carnes y pescados.
No fumar
El humo del cigarrillo es causa de irritaciones en los senos paranasales, produciendo sinusitis. Si se padece sinusitis se debe dejar de fumar y evitar el humo de otros fumadores.
Para disminuir la probabilidad de volver a sufrir infecciones sinusales se debe dejar de fumar de manera definitiva.
Cirugía sinusal endoscópica
En casos más graves existe la opción de la cirugía endoscópica de los senos paranasales. Para lo cual, con la ayuda de un tubo delgado y flexible on una luz conectada (endoscopio) se exploran las fosas de los senos paranasales.
Se debe tener presente siempre que la ejecución de éste procedimiento sólo debe estar a cargo de un profesional médico suficientemente calificado.