Todo padre y madre desea que su hijo sea similar a sí mismo, es decir, que posea ciertas características que lo hacen único y distintivo del resto. Tanto la madre como el padre desean que sea parecido físicamente, teniendo algunos rasgos característicos y claramente identificatorios.
El color de ojos del niño genera gran ansiedad en los padres, para saber cual será. Esta consulta es habitual a los médicos que controlan a los niños.
Básicamente el color de ojos del niño puede corresponder al de la madre o el padre, e una mínima cantidad de casos, se obtiene una tonalidad nueva y diferente de ambos progenitores.
Los ojos constituyen un elemento central en el rostro de la persona, ocupando un aspecto fundamental en la estética.
Hay que tener en cuenta que el color de ojos del bebé cuando nace varía durante los primeros meses. Lo habitual es que la coloración de los ojos al momento del nacimiento no se mantenga, generalmente antes del año los niños ya han adquirido la tonalidad definitiva.
Luego del año, el color de ojos del niño se mantendrá incambiado a lo largo de toda su vida, solamente teniendo mínimas modificaciones, generalmente imperceptibles para las personas.
