Durante los primeros años de vida es necesario controlar al niño con un médico pediatra, el mismo verificará que todo el desarrollo se realice de forma correcta y esperable.
Cuando se lleva a un niño al pediatra lo primero es controlar su peso y altura. En los niños menores de un año también se controla el perímetro craneano. El mismo se mide con alrededor de su cabeza, a la altura de las orejas, permitiendo valorar su evolución.
El perímetro craneano debe aumentar de forma constante durante el crecimiento del niño durante el primer año de vida, permitiendo tener espacio para el crecimiento del cerebro dentro del mismo.
El aumento del perímetro craneano es de pocos centímetros mensuales y se deberá llevar un registro escrito del mismo. Existen tablas que permiten calcular los valores promedio para toda la población, para saber si ese niño se encuentra dentro de los valores esperables para su edad.
El estancamiento en el crecimiento del cráneo puede tener algunas causas, que de identificarse deberán ser estudiadas por un profesional de la salud. El control durante los primeros meses es de vital importancia porque será el momento en que se marca su desarrollo neurológico para el resto de su vida.