La época de frió conlleva a la aparición de varias enfermedades que pueden aquejar a su bebé.
Los resfriados, son los más comunes, sobre todo si su niño va a la guardería o al maternal. Es muy contagiosa esta enfermedad y los primeros síntomas aparecen rápidamente posterior al contagio. Se caracteriza por congestión nasal, mocos, fiebre, tos y estornudos continuos.
La gripe, es una enfermedad de alto contagio, se trasmite por el aire. Los síntomas en el lactante o recién nacido son: fiebre de más de 38 grados, se vuelve irritable, no tiene apetito, puede acompañar a este cuadro vómitos o diarreas con dolores abdominales. En los niños mayores se presenta con los siguientes síntomas: también fiebre alta de más de 38 grados, dolor de garganta y de cabeza, temblores y tos.
Laringitis, es una inflamación de la laringe que se encuentra en la parte superior de la laringe, se caracteriza esta afección por la fiebre elevada y dolor de garganta que presenta el bebé. Es recomendable en todos los casos la consulta con un profesional especialista en pediatría.
La otitis, es resultado de la complicación de un resfriado. Sus síntomas son fiebre muy alta y dolor de oído el cual no puede ser comunicado por el bebé, pero todo padre puede identificar una otitis al hacer una leve presión al orificio auditivo, ante el reclamo o llanto de su hijo puede confinar que se trata de una otitis. Por lo general el pediatra receta antibióticos para el tratamiento de la otitis.
La bronquitis, es una infección de los bronquios que se inicia con una tos seca que rápidamente se vuelve en catarro. El niño puede presentar fiebre y desgano. Esta clase de afección puede presentarse varias veces al año en el niño.
Dolor de garganta, el estreptococo es el causante de este malestar en el niño o bebé. Es común su aparición en épocas de frío. La fiebre alta , garganta enrojecida y un malestar generalizado son los síntomas característicos de esta enfermedad.
