Cuando tu bebé tiene entre seis u ocho meses de edad, una pelota de playa con colores llamativos se convierte en un instrumento de aprendizaje, siéntate en el piso cerca del niño, echa a rodar la pelota y al mismo tiempo dile “Ahí llega la pelota…Ahora tíramela de nuevo”. Conversa con frases completas. Siéntalo sobre la pelota sosteniéndolo con tus manos y hazlo balancear sobre ella, esto le ayudará a aprender mucho sobre el equilibrio. Cuando el niño haya crecido, utiliza una pelota más pequeña, siéntate cerca de él, con las rodillas separadas, deje que las plantas de tus pies toquen las de tu bebé, haz rodar la pelota hacia atrás y hacia adelante y converse mucho con el sobre lo que está pasando.
Así tu bebé aprenderá las palabras que se refieren a la acción y al mismo tiempo desarrollara tu coordinación. Cuando el niño ya ha desarrollado habilidades para caminar, se puede utilizar una pelota de ping-pong, pero no hasta que tu bebé comprenda que no debe meterla en la boca.
El cuidado, aprendizaje, desarrollo y crecimiento de los bebes es primordial que lo hagan asesorados y teniendo ciertos puntos de referencia. El bebé no crece o se desarrolla solo mirando el medio ambiente, es necesario guiarlo en el camino de aprendizaje. Obviamente estamos hablando de un desarrollo social y de su vida dado que para temas de salud puntualmente podemos podemos recurrir a productos como mustela y obviamente a su pediatra.
Muéstrate entusiasmado al hablar ya que así el sentirá alegría cuando juegas, un bebé puede desarrollar destrezas motoras y simultáneamente el lenguaje.
¡Alcánzame algunos bloques!
Consigue unos bloques livianos, de colores, y de un plástico de buena calidad, de distintas formas y tamaños, si eliges los de madera asegúrate de que no tengan astillas. Durante su segundo año de vida, el niño puede colocar los bloques en hileras, anímalo para que forme un carro o camión, para que los introduzca y los saque de una caja. Cuando el niño sea mayor (entre dos y cuatro años) podrá jugar con cubos de colores de 3 centímetros de lado para hacer los siguientes ejercicios con tu ayuda y supervisión:
- Estimula a tu bebé para que construya una torre (coloque un bloque sobre otro) tan alta como pueda.
- Ayúdalo a hacer un tren (organice una fila de bloques).
- Construye una torre de bloques azules y otra de amarillos.
- Selecciona bloques de tres colores diferentes. Levante uno de los bloques y dile: “Encuentra otro bloque azul igual que éste. Continúe con los otros colores.
Recuerda que la enseñanza obligada no es conveniente, tú sabrá si tu bebé está listo para aprender por el interés que muestre en estos juegos.
Elógialo siempre, dile “Muy bien”, “Fue un buen intento”. Enséñele lo siguiente: “Los bloques son para construir cosas, no para arrojarlos contra las personas o contra las cosas, díselo cada vez que sea necesario. Los bloques son un elemento educativo útil para estimular el lenguaje, el desarrollo motriz y las habilidades visuales, además favorecen la creatividad.
Canciones infantiles y juegos
Las canciones infantiles le gustan a tu niño y las puede aprender con facilidad. Consigue un buen libro que tenga muchas, además seguramente recordarás algunas otras de tu infancia. Comienza a cantarle a tu niño cuando esté pequeño, cántale una y otra vez. Hazlo mientras lo tienes en tu regazo. Mécelo suavemente al ritmo de tu voz, moviéndolo hacia adelante y hacia atrás.
Los juegos con los dedos pueden ser algo muy interesante para tu bebé cuando ya tiene por lo menos un año. Le ayudarán a desarrollar y entender muchos conceptos, y simultáneamente facilitarán su coordinación motora. Si tienes suerte puede que consigas un libro de juegos con los dedos. En los momentos de descanso alguno de tus hijos mayores o cualquier otro familiar, puede divertirse haciéndole uno de estos juegos con tu bebé. Desde muy temprano utiliza los juguetes del bebé para hacerlos “bailar” siguiendo el ritmo. Estimula poco a poco el uso de sus brazos, las manos y los dedos para representar la letra de la canción. Tú mismo te divertirás mucho con esas canciones y recitaciones. Los ritmos infantiles y los juegos con los dedos, desarrollan el lenguaje y facilitan la práctica de los movimientos.
Déjalo ver lo dibujos
Cuando tu bebé ya pueda fijar la vista sobre una hoja muéstrela dibujos llamativos; esto le encantará. Repítelo muchas veces en diferentes momentos.
“Leer el cuadro” es una habilidad que puede ser importante para el desarrollo de sus habilidades. Usa las siguientes instrucciones para ayudarte en su enseñanza. Se han organizado en orden de dificultad (tu bebé sólo puede lograr los pasos uno y dos). Los otros pasos se pueden utilizar cuando tu niño alcance la edad preescolar.
- Paso Uno. Dile: “Mira la casa” ¡Qué bonita es!… (vaya nombrando y señalando los objetos que aparecen en el cuadro).
- Paso Dos. Dile: “Muéstrame la pelota” (simplemente identificar los objetos).
- Paso Tres. Cuando comience a hablar pregúntale: ¿Qué hay en este cuadro?
- Paso Cuatro. Cuando hable, dile: “que hay en el dibujo” Deje que tu bebé hable todo lo que pueda. Anímelo añadiendo tus mismos comentarios.
- Paso Cinco. Plantéale preguntas que lo hagan pensar.
Poco a poco se pueden introducir los colores y el uso de verbos. Para todo esto son útiles los libros infantiles ilustrados y las revistas. Tu bebé se sentirá mayorcito cuando tú le digas: préstame el libro y vamos a mirar los dibujos.
“Leer un cuadro” a un bebé es de mucha utilidad para el desarrollo del lenguaje y las habilidades visuales.