Dado lo delicado de lo mas chicos, la limpieza bucal es fundamental para todos, es por eso que les dejamos unos consejos a tener en cuenta.
La limpieza bucal juega un papel importante en nuestra salud y sobre todo en nuestro entorno social, pues no puede haber nada más desagradable que hablar con alguien que al abrir la boca nos saque corriendo de su lado. Por ahí dicen que por la boca muere el pez, y también el hombre cuando de mal aliento se trata.
Los especialistas que es de vital importancia cepillar nuestros dientes después de cada comida principal, pues esto evita que microbios y restos de comida se reproduzcan dentro de nuestra cavidad bucal dando paso a las caries, en el mejor de los casos y a los olores molestos.
Su nombre clínico es halitosis y se produce una gran variedad de causas que más adelante detallaremos, lo que de antemano debes saber es que no es una enfermedad mortal, sino mucho más común de lo que imaginas y que a diferencia de otras patologías, contamos con varias formas de atacarla y vencerla.
El problema radica en que la halitosis es un signo caracterizado por un olor desagradable en nuestro aliento, según estudios realizados más de 30% de la población se ve afectada, y más de 45%ha sufrido al menos una vez esta enfermedad.se dice que los momentos claves en los que la mayoría de nosotros presentamos este síntoma son el despertar, pues durante el sueño las estructuras de la boca están en reposo y la producción de saliva es escasa.
Ingerir comidas con alta concentración de ajo o cebolla y la falta de limpieza diaria de los dientes son situaciones que dan pie al mal aliento. Las personas mayores de 50 años, según los especialistas son los más propensos a desarrollar halitosis en su fase crónica, pues el proceso de digestión y la función gastrointestinal son más lentas cada vez.
Las causas de esto nos llevan a muchas razones que pueden originar esta enfermedad, sin duda alguna, la principal es la higiene bucal, pero a ella se suman una lista de situaciones que pueden generar la halitosis en cualquiera de nosotros. Desde enfermedades complicadas como cáncer de pulmón, gastritis crónicas, diabetes, procesos digestivos complicados, hasta otras tan comunes como el estreñimiento, inflamación de las encías, diabetes desbalanceadas y hasta vicios como el cigarrillo y el alcohol son algunas de las causas que pueden despertar el mal aliento en nuestra boca.
El mal olor se produce por la descomposición bacteriana de restos de alimentos entre los dientes, de saliva, de células de la mucosa oral o de sangre, lo que da origen a sustancias volátiles como ácidos grasos.
Algunos consejos útiles serian: al cepillarse, no olvides limpiar tu lengua pues allí, aunque no lo creas hay espacio suficiente para que la placa y restos de comida encuentren lugar. Cada mes debes remplazar tu cepillo de dientes, pues en el que se alojan algunos microbios. Evita consumir alimentos como cebolla, ajo, pastrami, peperoni, salami, y quesos. El café y bebidas como whisky, cerveza y vino dejan residuos y se pegan a la placa dental dando paso a la halitosis.
Ahora vamos con un diagnóstico, si quieres saber si sufres de mal aliento, puedes repetir estas acciones en diferentes momentos al día:
- Poner un pañuelo sobre la boca, soplar y luego oler el pañuelo, esto te permitirá percibir el estado de tu aliento.
- Ahuecar sus manos y luego exhalar largamente en el hueco de las manos. Si se percibe un olor fétido es porque existe un mal aliento.
- Cada vez que cepilles tus dientes, puedes oler tu cepillo. Si notas algún hedor, la halitosis ha hecho presencia en ti.
En este caso hay que llevar a cabo un tratamiento ya que no hay nada más molesto que entablar conversación con alguien cuyo aliento es insoportable, pues la atención termina enfocándose en “cuando cerrara la boca no oler tal pestilencia”. En este servicio y para que no pases ese tipo de vergüenzas, lo más importante es que una vez percibidas que la halitosis te ataca, visites a tu médico especialista para que él te ayude a determinar cuál es exactamente la causa que la origina. En los casos críticos, los tratamientos comunes solo lo lograran minimizar los efectos, pero necesitaras de una mayor atención médica para curarla.
- Cepilla diariamente tus dientes, al menos tres veces al día.
- Visita dos veces al año a tu odontólogo para que explore tu cavidad bucal y limpie bien cada una de sus piezas.
- Usa hilo dental entre tus dientes para eliminar aquellos residuos que pueden quedarse después de cada comida.
- El uso de enjuagues bucales al despertarse y antes de dormir son de mucha ayuda.
- Ingiere bastante agua.
Algunos remedios caseros para prevenir y tratar el mal aliento contamos con una serie trucos que desde casa te ayudaran a darle batalla a este odioso malestar. Come cada mañana un melocotón natural de pulpa bien amarilla, veras como su textura ayuda a absorber los gases gástricos y además de evitar el reflujo.
- Si el mal es causado por encías inflamadas, haz una mezcla de salvia con medio litro de agua y utilízalo como enjuague bucal. Solo debes mesclar ambos ingredientes y lograr que lleven a punto de ebullición.
- Hierve dos tazas de agua varias ramitas de perejil junto a dos o tres clavos de olor enteros y tómalo cuando este frio.