Conforme los niños van creciendo, más aún lo que se encuentran en preescolar, empiezan a querer realizar ciertas tareas sin ayuda, se debe tomar en cuenta que es una etapa natural ya que ellos van buscando independencia. Para los padres dejarlos tener cierta responsabilidad es algo más difícil de describir, quizás sienta que va madurando muy rápido pero es un proceso de la vida que los niños necesitan aprender y nosotros como padres debemos ayudarlos a dar esos pequeños pasos.
Sin pensarlo su pequeño hijo ha pasado por muchas pruebas para ser más independiente: desde los primeros pasos, la primera papilla hasta sus primeras palabras, todas estas circunstancias han hecho que nuestros hijos vayan desarrollando su fortaleza para cumplir metas y lograr cierta independencia.
En algunos casos puede encontrarse que sus hijos ya no tienen esa iniciativa de hacer nuevas tareas que para nosotros puede ser fácil pero para ellos serán enormes retos que cumplir. Como padres debemos alentar a que nuestros niños se enfrenten a realizar dichas tareas y para ello es necesario primero considerar el nivel emocional que han adquirido nuestro hijo hasta el momento y darle en la medida de lo posible, la responsabilidad de participar en actividades como ordenar sus juguetes o comprar en una tienda.
Es fundamental considerar el grado emocional en el que se encuentran nuestros hijos, principalmente porque no es igual darle una tarea a un niño con confianza y dispuesto a aventurarse a nuevos retos que un niño con inseguridades y miedos, puesto que un mal impulso de los padres puede ocasionar una reacción negativa, es necesario darle el impulso necesario y de la forma que él necesite.
No existen pasos exactos para el éxito de la independencia, lo primordial es encontrar la manera que el niño sienta la confianza de tener nuevas responsabilidades y ser capaz de fracasar, aprender de sus errores y volverlo a intentar. Si siente que éste puede ser el problema de su pequeño, es probable que necesite palabras de aliento y que ante todo sepa que usted toma un verdadero interés a sus problemas.
Si por el contrario su hijo se encuentra en la postura que no tiene el interés de tomar más responsabilidades esta quizás porque no le encuentra beneficio o utilidad a dichas actividades extras, lo recomendable es explicarle con sencillos ejemplos sobre los beneficios que puede tener hacer ciertas actividades a corto plazo.
En ambos casos que podemos resaltar es necesario ser muy pacientes, ya que los pasos no van a ser grandes e instantáneos. Para que el niño pueda lograr su independencia es necesario que los padres colaboren mucho realizando al inicio las tareas con ellos, así lograrán realizar pequeños pasos, para luego realizar algo más complejo hasta que finalmente pueda sentirse capaz de hacerlo todo sin pedir ayuda.
Como conclusión si no sabe por dónde empezar para ayudar a su hijo siempre puede consultar con otros padres, si bien no todos los niños son iguales, siempre es bueno escuchar las experiencias desde diferentes perspectivas para así encontrar la fórmula que sea la adecuada para su pequeño.