Todo recién nacido requiere un crecimiento y desarrollo de todos sus órganos y sistemas. Este proceso madurativo normal del bebé lleva su tiempo y se va dando en etapas. Para asegurarse que el bebé va cumpliendo en tiempo y forma todo el proceso se requiere consultar a un médico pediatra, el cual podrá evaluar la evolución del bebé y comprobar que todo se encuentra dentro de los parámetros normales.
En caso de que algo lo alarme podrá estudiarlo para descartar cualquier complicación. Algunas situaciones no son percibidas por los padres y sólo un profesional podrá detectar para prevenir posibles enfermedades y futuras complicaciones en la salud del bebé.
Por otra parte, el médico pediatra puede acompañar a la familia en este proceso de crianza de su bebé, fomentando que planteen sus dudas sobre todos los aspectos relativos a su hijo. La educación de los padres es un aspecto fundamental, que los prepara para las habilidades que irá adquiriendo su bebé (caminar, hablar, llevarse objetos a la boca) como forma de evitar accidentes dentro del hogar.
El control periodo con el pediatra permitirá que el bebé durante los primeros meses claves de su desarrollo y crecimiento transcurra dentro de los parámetros normales y deseables.