Cuanto más destreza comienza ganar el niño con sus manos más se ven los efectos en la casa en forma de desorden. Es en este momento cuando se hace importante comenzar a marcarle algunas normas de disciplina para que comprenda qué puede y qué no puede hacer. La manera más sencilla de hacerlo es mediante ejemplos pero se puede seguir una serie de consejos para ayudar al proceso de aprendizaje:
La disciplina debe estar asociada con la enseñanza no con el castigo
Debe tener bien claro qué actividades no debe hacer
Existen reglas universales que todos deben respetar por lo que es fundamental que las asimile lo antes posible.
Cuanto más temprano comprenda las normas de disciplina le tomará menor cantidad de tiempo aceptarla.
Las lecciones debe ser constantes no pueden variar en función de los días.
Los padres deben hacerse obedecer por los niños. No basta con sólo decirle “no”. El regaño debe ir acompañado de una acción.
Es necesario repetirle varias veces cuando algo no se puede hacer porque su memoria es corta.
Si realiza algo no correcto por un mero accidente no se lo debe regañar. Los niños demoran tiempo en desarrollar sus habilidades motoras.
Así como es importante la corrección de las malas conductas también es importante la felicitación por buen comportamiento.
Es fundamental que tenga un cierto grado de poder decisorio por una cuestión meramente salud mental.