Leer es una de las funciones más importantes de la vida, puesto que, virtualmente, todo el saber se basa en la capacidad de leer.
Es verdaderamente sorprendente que hayamos tardado tantos años en darnos cuenta de que cuanto más pequeño es un niño cuando aprende a leer, más fácil le resultará leer y mejor leerá.
Los niños pueden leer palabras cuando tienen un año, frases cuando tienen dos y libros enteros cuando tienen tres años, y les encanta.
El llegar a comprender que tienen esta capacidad y el porqué de ello nos ha llevado un largo tiempo. Así que enséñele a tu bebé a leer, verás que aprenderá.
Por supuesto no es una tarea fácil. Necesita dedicación y esfuerzo, pero cada segundo que inviertas en enseñar a leer a tu bebé, será recompensado con creces.
Sin duda estas ocupada, pero enseñar la leer, no te llevará más de cinco o seis minutos al día. Sin embargo estos pocos minutos, significarán una gran diferencia para tu hijo. ¿Cuál es esta diferencia?
En las primeras etapas del desarrollo cerebral niño, puede aprender cosas que nos parecen increíbles. Por ejemplo, un niño puede distinguir entre varios animales que a un adulto le parecerían iguales, como por ejemplo, varios monos. ¿Para que le sirve esto? Le sirve para reconocer a sus padres y formarse patrones del mundo que lo rodea.
Pero a medida que crece esta capacidad se pierde, sin embargo, va adquiriendo unas algunas nuevas. La capacidad lógica y creativa está presente en todo el proceso de crecimiento de su cerebro.
