Las sillas de coche son uno de los elementos esenciales que se debe tener en el momento de comenzar una vida como padre y madre. Es un sistema de retención infantil imprescindible donde los niños y niñas deben ir siempre que se viaje o se transporte en coche. Pero, ¿conoces por qué es tan importante que la silla de coche se adapte a cada etapa de crecimiento de los pequeños? Si tienes curiosidad, entonces, sigue leyendo.
Las sillitas para coches jamás pueden faltar
La mayor responsabilidad de un padre es velar por la seguridad de sus hijos en todas las situaciones, eso por supuesto, incluye los traslados en coche.
Y no es para menos, según datos extraídos de la DGT, los accidentes de tránsito son una de las principales causas de muertes en menores de 14 años. De todos los casos registrados, el 40% no llevaba ningún tipo de sistema de retención o protección.
Estas cifras bastante alarmantes, son la razón principal para utilizar sillas para coches, y así reducir enormemente el riesgo de daños en caso de accidentes, de hecho, es posible evitar hasta el 90% de las lesiones causadas por siniestros.
Incluso en los trayectos más cortos, su importancia no puede pasar a un segundo plano. A 50 Km/h, velocidad máxima común en España, el riesgo de mortalidad para un niño en caso de impacto es sumamente alto cuando se está con cinturón para adultos y no sentado en una silla para coches.
Siempre deben adecuarse a la talla y peso del niño
Los niños tienden a crecer muy rápido, y en algún momento, su silla de coche les quedará pequeña, esto le evitará viajar cómodo y protegido.
En el momento de comprar silla de coche nos encontraremos con sillas con diferentes características, sin embargo, una de las cosas más importantes que se debe tener en cuenta, es que se debe ajustar a la edad, talla y peso del niño.
Para ello, los fabricantes han homologado o agrupado los modelos según la altura del niño, o en otro caso, según su peso. Las sillas R44/04, han sido clasificadas según el peso, aunque este grupo es algo más antiguo. Por otro lado, las sillas R129 fueron clasificadas según la altura, éstas son más actuales y las que son más recomendadas.
Por supuesto, existen sillas que van “creciendo” junto al bebé, estos modelos serán útiles durante más tiempo porque se pueden ir ajustando con el paso del tiempo.
Las sillas de coche i-Size son la mejor opción
La nueva normativa europea i-Size señala la importancia de que los bebés y niños viajen siempre en un sistema de retención que vaya según su talla y peso, incluso se tiene en cuenta la altura del niño.
Entre todas ellas podemos encontrar clasificadas las siguientes:
- Sillas de coche i-Size 40-75 cm: este grupo es utilizado desde el nacimiento del bebé hasta que el pequeño alcance los 75 centímetros de altura, lo que suele suceder al año de edad. Son instaladas a contra marcha, con el sistema ISOFIX o con el cinturón de seguridad, variará según el fabricante.
- Sillas de coche i-Size 40 a 105 cm: un grupo que se debe utilizar desde el nacimiento, hasta el momento que el bebé llegue a pesar 18 kilogramos, normalmente a los 4 años. De igual forma, este grupo va instalado en contramarcha y cuentan con una pata de apoyo para una mayor seguridad en caso de siniestro.
- Sillas de coche i-Size 100 a 150 cm: este grupo abarcaría los rangos de entre 15 a 36 kilogramos, lo que sería entre los 4 y 12 años de edad. Y al contrario que las anteriores, van sujetas con el cinturón de seguridad del coche.
Conclusión
El cambio de normativas permite una mayor protección ante impactos en colisiones laterales y frontales, evitando daños en el cuello y cabeza de los niños y niñas. Eso sin mencionar que se trata de una forma más cómoda de agrupar las sillitas y así encontrar la correcta para el bebé.
Pero la importancia de que la silla se adapte a la talla del bebé, no solo es para que éste vaya cómodo en todo el viaje, sino sobre todo, para brindar la protección adecuada que el bebé necesita al encontrarse sentado en su sistema de retención.
Las sillas están diseñadas para soportar colisiones importantes y mantener al bebé seguro en todo momento, por lo que sobrepasar el límite de altura o de peso, podría tener el efecto contrario y provocarle lesiones al bebé o al niño. Por lo tanto, será necesario cambiar la silla según nuestro hijo vaya creciendo.