El lenguaje es una habilidad adquirida de los seres humanos, los bebés nacen sin la capacidad de comprender la misma. Un bebé tiene múltiples formas de comunicación, que van desde la visión, el oído, el gusto, olfato y su piel.
La piel del bebé es un órgano que le envía múltiples sensaciones, que van desde que la madre lo abrace hasta que la haga masajes.
Los masajes para el bebé ocupan un lugar en la comunicación de los padres con su bebé. Los mismos permiten establecer un vínculo más cercano, favoreciendo el apego durante los primeros meses de vida.
Luego del baño es el momento ideal para realizarle masajes al bebé, se recomienda utilizar una loción que contribuya a hidratar su piel, de esta forma estaremos cumpliendo con dos cometidos.
Los masajes para el bebé constituyen un gran estímulo que contribuye no sólo al desarrollo de la personalidad sino son habilidades de comunicación. Además la realización de masajes para el bebé, favorece que el mismo descanse mejor durante la noche.
Es importante que tanto la madre como el padre participen en brindarle cariño a su bebé a través de masajes corporales, permitiendo fortalecer el vínculo y la confianza del bebé.