Tener un bebé es sin duda uno de los momentos más emocionantes en la vida. Realmente no importa si es tu primer o cuarto hijo, uno todavía siente la anticipación nerviosa mientras espera la llegada de su nuevo miembro a la familia. Para mí una de las experiencias más gratificantes acerca de tener hijos y su crecimiento ha sido el bautismo.
Es realmente una cuestión de elección personal si desea o no que tu hijo se bautizado. Gran parte de ello proviene de sus creencias religiosas o las sus padres. Si uno quiere que su hijo sea bautizado hay algunas cosas que hay que hacer en términos de planificación antes de comenzar el envío de las invitaciones del bautismo.
La primera, y lo que yo considero que es el paso más importante, está pensando en como armarlo y planificarlo. El bautismo por lo general es un asunto pequeño y elegante.
Si uno ya es miembro de una iglesia, es lógico pensar que va a tener el servicio allí. No todo el mundo que es invitado estará familiarizado con la ubicación por lo que podría incluir un pequeño mapa con las invitaciones del bautismo. También una buena idea es pedir que sus invitados confirmen las invitaciones del bautismo, ya que esto le ayudará a determinar la cantidad de comida y bebida que necesitaríamos.
Una buena idea es llevar a cabo una recepción después del servicio. Muchas personas esperan esta reunión informal como una oportunidad para sostener al bebé y para ponerse al día con los padres. Lo que hice para el bautismo de mis hijos fue invitar a los invitados a un restaurante local, pero también puede llevarse a cabo en un salón de eventos donde podemos contratar el catering y los servicios del mismo.
En mi caso, siempre me gusto la idea de que los invitados se puedan llevar algo especial para recordar el día en que bautizamos a mis hijos. Para esto siempre hay muchas alternativas de las que podemos optar como regalos o presentes para los invitados del bautismo como muestran en Yeye.es y que se queden con un lindo y original recuerdo de ese día.
Una idea muy común es entregarles a los presentes una pequeña placa de recuerdo; estas placas consisten en copias de las invitaciones del bautismo junto con una imagen del bebé. Si bien la idea es una de las más comunes, hay infinidad de opciones que podemos aplicar a estas placas para que sean siempre un poco más creativas.
La organización de este tipo de eventos parece ser algo simple, pero les puedo asegurar que después de haber organizado 3 de estos, siempre surgen diferentes situaciones donde tenemos que estar preparadas para que todo salga perfecto.