El reflujo gastroesofágico es un ardor o acidéz que se siente en el esófago generalmente luego de las comidas, al hacer ejercicio, estando acostado o al agacharse.
Cuando se tragan los alimentos, estos pasan por la garganta y el esófago hasta que finalmente llegan al estómago. El esfínter es un músculo que controla la apertura entre el esófago y el estómago que se encuentra cerrado excepto cuando tragamos.
Si el músculo no cierra, los ácidos del estómago suben por el esófago provocando esta sensación de quemazón tan desagradable.
Para mejorar esta patología, conviene tomar ciertas medidas, entre ellas: evitar uso de prendas que presionen el abdomen, no fumar, mantener el peso corporal correcto, evitar alimentos grasos y sustituirlos por fibras si hay tendencia al estreñimiento, cenar un par de horas antes de acostarse, utilizar una almohada alta para que la gravedad mantenga el contenido del estómago dentro del órgano.