Llega un momento en la vida de toda mujer en el que el reloj biológico hace aflorar su instinto maternal y con él se producen un hambre tremenda por ser madre.
La propia naturaleza, tiene programa está “alarma” que suena a todas las mujeres a partir de los 30 años para asegurarse la perpetuación de la especie.
Todo está estudiado por decirlo de alguna manera. Si una mujer de esta edad no ha sido madre por primera vez cuando ha cumplido los 30 años por motivos personales, el reloj empieza a sonar apurando a la mujer para que sea madre. Ya que el potencial reproductivo se va apagando poco a poco, con lo que obliga a tomar una decisión.
La mujeres españolas suelen priorizar en estudios, trabajo y maternidad por ese orden, lo que coloca la media en torno a los 32 años en algunas comunidades como Madrid entre la población autóctona.
El problema viene porque se trata de un estado emocional que hace infelices a las mujeres que no tienen las condiciones óptimas para serlo: pareja estable, situación económica solvente o condiciones físicas adecuadas. Psicólogos en Madrid hablan del Síndrome del reloj biológico como un gran problema psicológico de nuestra sociedad que afecta a las mujeres en una época en la que pocas veces se dan las condiciones óptimas para combatirlo.
De todas, la menos preocupante a nivel psicológico es la falta de solvencia económica. Sin embargo causas como la impotencia física provocada por una enfermedad que hace complicada la reproducción tradicional, o la falta de varón deriva en una gran frustración que sí llega a ser preocupante.
Aquí toman especial importancia las clínicas de reproducción asistida como Procrear http://www.procrear.es/, las cuáles ayudan en ambos casos.
Por un lado ofrecen la opción a la mujer de ser madre soltera sin necesidad de varón, y por otro dan soluciones a los problemas de reproducción inducidos por algún tipo de enfermedad.
Hoy en día tenemos todas las puertas para ser felices, mujeres tenedlo en cuenta. Cuando quieras y como quieras.