Años atrás el cuidado del bebé parecía un misterio conocido solo por las abuelitas de las abuelitas, remedios caseros para aliviar cólicos o fiebre; procesos laboriosos y dolorosos para amamantar a nuestros hijos, horas de desvelo vigilando su sueño, entre otras actividades, que hacían de esta etapa algo desgastante y complicado.
Las innovaciones tecnológicas no solo se encuentran en la red o aparatos, estos avances abarcan sectores poco explorados, como la faceta de ser madre. Ante este ecosistema digital que nos rodea y que enfrentamos a diario, es necesario adecuar los nuevos modelos a prácticas habituales, ya que además de simplificarlas puede proporcionar información más detallada sobre cualquier inconveniente que pudiera surgir. De este modo distintas compañías han lanzado apps o artefactos para este mercado, todo lo que realmente sucede en el comercio electrónico lo podrás encontrar en ebusinesshoy.com.
Además de aplicaciones que programan los intervalos para alimentar o cambiar de pañal a nuestro pequeño, las que ofrecen consejos o hasta las que detectan el humor del bebé a través del llanto, existen los vigilabebés que no solo se reducen al sonido, sino que ya cuentan con cámara y enlace a smartphone para poder cuidarlos a distancia; mamelucos con sensores bluetooth que controlan desde el movimiento, la humedad y hasta la temperatura del pequeño; carriolas que se arman al oprimir un botón y que permiten cargar el celular mientras dan un paseo.
Si bien estas nuevas herramientas simplifican las labores, es conveniente mantener un equilibrio entre su uso práctico y la dependencia a ellas, ya que podrían llegar a perjudicar la relación padre-hijo, por mantener una conexión más cercana a la tecnología que a los propios niños.