El seno materno es el alimento ideal para el sano crecimiento y desarrollo de los recién nacidos ya que reduce el riesgo de padecer infecciones gastrointestinales y respiratorias. Además promueve el desarrollo sensorial y cognitivo del niño, contribuye al bienestar de las madres y reduce el riesgo de padecer cáncer de ovario y seno.
Diversos estudios muestran que los recién nacidos que se alimentan exclusivamente con seno materno durante 6 meses, experimentan menos morbilidad por infecciones gastrointestinales que aquellos que reciben lactancia mixta a partir de los 3 ó 4 meses.
Oriente a la madre para que siga los siguientes pasos:
a) Cambiar el pañal si está mojado o sucio.
b) Lavarse las manos antes de amamantarlo y asear los senos con agua hervida.
c) Sentarse cómodamente, colocando al niño lo más cerca posible del pecho.
d) Sostener el pecho con su mano, de manera que el pezón quede entre los dedos índices y medio, para permitir que el niño respire libremente.
e) Acercar el pezón a la boca del bebé para ayudarlo a abrirla y que empiece a succionar la leche fácilmente.
f) El tiempo recomendable para amamantar es de 10 a 15 minutos en cada pecho.
g) Antes de ofrecer el otro seno, sacar el aire que tragó colocando la cabeza del niño sobre el hombro y darle leves palmaditas sobre la espalda hasta que eructe el aire.
h) En ocasiones al eructar devuelven un poco de leche, lo cual es normal.
i) Oriente a la madre para que mantenga una alimentación variada y nutritiva que incluya frutas y verduras, combinación de cereales con leguminosas y consuma leche, queso, carne y huevo en forma moderada y de acuerdo a sus posibilidades.
j) También oriente a la madre para que evite fumar y tomar bebidas alcohólicas, disminuya el consumo de café y refrescos.