Nuestra piel, ya sea por el sol de verano (o el frío en invierno), el paso de los años u otros muchos factores, va sufriendo un deterioro inevitable a lo largo del tiempo. Es imposible revertir estos efectos, pero sí minimizarlos y frenar el envejecimiento celular. Y nada como los ingredientes naturales para conseguirlo, por lo que nos centraremos en el aloe vera.
Esta planta se conoce desde hace milenios y, después de muchos investigaciones y estudios, se han podido asegurar sus propiedades y se encuentran cada día más. Hoy queremos hablar del cuidado para la piel con aloe vera, algo que se lleva practicando muchos años y que tiene enormes beneficios.
Cómo mejora nuestra piel el aloe vera
El aloe vera tiene una gran capacidad de penetración en las capas más profundas de la piel, por lo que supone un gran aporte de nutrientes a toda ella desde el interior. Alguno de los beneficios más importantes son:
- Si utilizamos cremas naturales basadas en aloe vera de forma diaria, estaremos aplicando un regenerador celular que hidrata y suaviza la piel.
- Es capaz de eliminar las células muertas de la piel, favoreciendo así su traspiración y limpieza, mejorando la salud de los tejidos.
- Al aplicar estos productos en zonas que suelen cambiar según nuestro estado o peso (brazos, abdomen, piernas…) evitaremos o reduciremos la aparición de estrías.
- Tanto si tenemos quemaduras o cicatrices, su acción desde el interior de la dermis repara el tejido y relajan la zona para evitar dolor o escozor.
- Crea una barrera protectora sobre la piel, que evita el daño generado por los radicales libres. Estas moléculas atacan al colágeno y la elastina, haciendo que la piel pierda elasticidad.
- Es un buen remedio ante la irritación y la dermatitis, mejorando la hidratación de la zona y creando un efecto bálsamo.
- Además, se trata de un elemento antiinflamatorio, por lo que pueden tratarse algunas molestias musculares a base de masajear la zona con una crema natural.
Cómo aplicar aloe vera en la piel
Si tienes una planta de aloe vera en casa, habrás visto que no necesita muchos cuidados. Solo un poco de agua al día, un lugar con suficiente iluminación y muchos mimos. De ahí mismo podrás cortar, cuando haya crecido lo suficiente, las ramas más externas de la planta y utilizarlo en tu piel.
Te recomendamos que cortes una rama completa, extraigas solo el tejido gelatinoso que necesites en ese momento y guardes toda la pieza restante en la nevera. Así podrás usarla durante varios días para recuperar nuestra piel.
En cuanto apliques esta gelatina sobre la piel, tendrás una sensación de frescor y alivio, especialmente si es una zona con irritación o dolor. Al utilizar directamente la planta como propio remedio, podrás obtener todos los beneficios puros y naturales de su interior.
En el caso de que no puedas contar con una planta en casa, busca siempre gel envasado lo más cercano al 100% de pureza posible. Se trata de un gel transparente, como ya hemos dicho, por lo que puede ser una buena pista para saber si se trata de una crema válida o no.