Una mujer embarazada sufre gran cantidad de cambios en su cuerpo, además de modificaciones psicológicas. Tiene una gran ansiedad con respecto al momento del parto y el estado de su bebé. Es necesario que la mujer embarazada y el padre del niño participen en una preparación para el parto, que les permitirá saber todo lo que va a ocurrir durante el trabajo de parto, el parto y alumbramiento.
Una preparación previa posibilita que la mujer esté mejor preparada, haya aprendido a respirar correctamente en coordinación con los pujos y contracciones que va a tener en el momento de parto. Una buena preparación para el parto consiste en la realización los meses previos de gimnasia leve de baja intensidad si el médico la recomienda. Le permite a la mujer disminuir tensiones, que su masa muscular esté mejor preparada y lista para el momento del trabajo de parto.
En el trabajo de parto la mujer podrá elegir con que persona desea que la acompañe, al igual que en el momento del parto. Contar con su esposo es este momento permite tener mayor confianza, pero el mismo deberá estar preparado para la situación, por este motivo se recomienda que las parejas también participen de la preparación para el parto.