La digestión permite obtener las sustancias que el organismo requiere para sus funciones vitales. Este proceso es realizado a través del tubo digestivo, siendo el estómago uno de los órganos fundamentales. En estómago guarda relación con el tamaño de la persona, en el caso de los bebés se calculo según su peso.
Cada kilo de peso del bebé equivale de 20 a 30 centímetros cúbicos de capacidad gástrica. Conocer este aspecto es fundamental para evitar que se alimente al niño con demasiada leche, ya sea, porque los biberones son grandes, o las mismas se repiten de forma reiteradas, sin la suficiente separación de tiempo.
Cuando el bebé comienza con la alimentación artificial implica conocer la cantidad de comida aproximada para preparar un plato del tamaño acorde, para que no coma menos de los deseado, pero tampoco que exceda la capacidad gástrica del bebé. Si nos excedemos en alimentar al bebé va a presentar regurgitaciones, que significa que el alimento en exceso vuelve a la boca.
También el bebé puede presentar vómitos o eructos, todas manifestaciones que pueden vincularse a un exceso de alimento brindado por el cuidador del bebé. Luego del año de vida, el niño ya puede determinar y controlar su deseo de alimentarse, lo que facilita y disminuye las posibilidades de exceder su capacidad gástrica.