Los recién nacidos nacen con una cubierta protectora grasa y a lo largo de los primeros días es frecuente que cambien toda su piel por una nueva. No hay que tener apuro por bañar al bebé, durante las primeras semanas de nacido se los debe bañar 1 o 2 veces a la semana. Los baños diarios del bebé no están recomendados por aumentar la posibilidad de que tengan dermatitis por los jabones u otros productos.
Normalmente los padres suelen bañar a su bebe todos los días, lo cuál no tendrá complicaciones, pero no es lo más recomendado por parte de los profesionales de la salud.
Hasta que al bebé no se le caiga el cordón umbilical los baños no pueden ser de inmersión, durante los primeros días de nacido se podrá utilizar una esponja suave para la higiene de la piel.
Para el baño se deben evitar utilizar demasiados productos y jabones, lo ideal es un jabón neutro especialmente para bebé, del cual no hay que abusar de su utilización.
El baño del bebé implica un momento de encuentro con su entorno, y la familia tiene que aprovechar ese espacio para el disfrute junto al nuevo integrante de la familia.
