La salud bucal es importante en todas la etapas del crecimiento, por lo que es ideal llevar a los bebés al odontólogo desde un inicio para que se vayan familiarizando con esa experiencia y no les resulte desagradable.
Cada niño es diferente, por ello la sinceridad y empatía que se les ofrece nunca está de más en el momento de crear confianza, ya que si se les engaña diciendo que van a comer helado o ir al parque, cuando se vean frente al consultorio odontológico no se lo van a tomar nada bien y la primera cita podría convertirse en una batalla.
Camino al éxito
Para acabar con el temor de los niños se debe comenzar dando un buen ejemplo, ya que gran parte de su comportamiento ante cualquier situación dependerá de lo que vean y oigan de las personas que están a su alrededor, por ello la actitud de los padres es esencial. Deben transmitir a sus hijos tranquilidad, seguridad y hacerles entender que la visita al odontólogo es algo bueno para su salud. Todo eso ayudará a que un niño con inquietudes se convierta en un paciente feliz.
Un entorno amigable también es un factor importante, ya que estimula a los niños de forma positiva y les ayuda a relajarse; pero para lograr este deseado ambiente armónico no sólo deben intervenir los padres. La conducta del odontólogo y su equipo de trabajo juegan un papel muy importante en el momento de hacer sentir seguro al pequeño durante la consulta. Por lo que se concluye que, una buena estrategia social permitirá de forma efectiva que el niño no tema regresar nuevamente a la clínica odontológica para futuras consultas.
Astucia en todo momento
Como profesionales, el dentista y su equipo deben optar por dar un buen trato a todos los pacientes, lo cual se logra por medio de la comprensión, respeto, comunicación y paciencia, especialmente si se trata de niños muy pequeños, ya que un excelente servicio acompañado de una magnífica atención personalizada son ingredientes indispensables del éxito; además, se debe considerar que una figura gentil y apacible por parte del odontólogo, por lo general, suele crear confianza y tranquilidad en el bebé.
Por otra parte, tanto las buenas palabras como la consideración de los padres y el dentista hacia los infantes, no solo los hará más colaboradores, sino que fortalecerá la confianza que tienen en sí mismos y por lo tanto, les será más sencillo dar fin a sus temores, resultado que al final, sin lugar a dudas, va a beneficiar a los niños y a los adultos.
Errores que se comenten antes y durante la consulta
Así como hay consejos que se deben seguir para alcanzar resultados positivos en cualquier meta propuesta, igualmente hay recomendaciones que no se deben ignorar al momento de hacer de un niño el paciente ideal, ya que las malas prácticas pueden afectar el éxito que se haya podido alcanzar.
Entre los errores que cometen los padres con sus hijos es llevarlos engañados al odontólogo, ya que eso hace sentir a los pequeños traicionados. Por otra parte, infundir miedo a los niños hacia el dentista contándoles experiencias negativas que se han tenido, así como amenazarlos con llevarlos a consulta si se portan mal o cuando comen muchos dulces, les hará que asociar la figura del odontólogo como un castigo y crearán apatía hacia él.
La falta de tolerancia con las acciones de los niños, gritarles, forzarlos o regañarlos para que se queden quietos mientras el dentista los atiende, solo subirá sus niveles de estrés e inquietud, y al notar la mala actitud de los adultos se asustarán más y las cosas empeorarán. Por tales motivos, ante todo siempre debe predominar una actitud positiva y entusiasta que haga actuar a los chiquitines de la misma manera.
El no tener los dientes sanos desde pequeños provoca enfermedades
Se ha demostrado que una de las causas de problemas en la espalda y malformaciones en la misma son los dientes. Si estos están mal desde pequeños, la postura se va formando a partir de cómo estén los dientes, provocando lumbalgias y problemas cervicales. Como es lógico, no querrás que a tu hijo, dentro de 20 o 30 años, busque la lumbalgia y su tratamiento, como ayuda a combatir ese problema que tuvo desde pequeño, por ello los dientes tienen que revisarse por un dentista para que la salud, tanto en el presente como en el futuro, sea la correcta.