El embarazo es una de las etapas más duras para el cuerpo de una mujer, ya que este se ve afectado gravemente a tal punto de producir diferentes eventualidades como cambios de humor repentinos, sudoración y pérdida de cabello.
Sin embargo, este último síntoma es uno de los principales causales de la preocupación en las embarazadas. Es por ello que en las próximas líneas se indicara todo sobre esta factor y como prevenirlo.
Causas de la pérdida de cabello
Durante la gestación, el cuerpo sufre de un cambio hormonal muy progresivo que termina por producir la pérdida de cabello excesiva en todo el cuerpo. Siendo esto común en las primeras semanas de embarazo y el postparto.
Esto último es gracias a que el crecimiento del embrión termina por ocasionar una variación de hormonas muy bruza, que se va desacelerando cada vez más a medida que el cuerpo se va recuperando.
Otra causa de la pérdida del cabello, es porque las defensas del cuerpo tienden a bajar. Esto se produce porque los nutrientes generalmente son consumidos (casi en su totalidad) por él bebe.
Por lo tanto, la madre queda parcialmente desprotegida en términos de hierro y vitaminas, lo que provoca la aparición de diferentes reacciones químicas que causan la pérdida del cabello.
Cabe destacar que este factor tiene un lado positivo, y es que luego de que la madre dé a luz al bebe, se verá enriquecida por nutrientes.
Esto permitirá que las hormonas de “Estrógeno” comiencen a aumentar de nivel, provocando como consecuencia que el cabello crezca de forma más acelerada y con una resistencia aún mayor.
Como prevenir la caída del cabello
A pesar de que esta eventualidad es causada por cambios hormonales, se puede controlar de forma exterior. Por ejemplo, el principal método para prevenir la caída de pelo en el embarazo es tomar muchas vitaminas.
Para esto es recomendable dirigirse a un médico especialista, de forma que pueda anexar una dieta intuitiva que permita mantener las hormonas más controladas y los nutrientes enriquecidos.
De esta manera la caída de cabello se producirá de una manera mucho menos influyente, e igualmente se obtendrán beneficios en cuanto a la ansiedad y cambios de humor que presenta el cuerpo.
Asimismo, no es recomendable utilizar el secador para el cabello en tiempos de gestación (Sin importar la cantidad de vitamina consumidas). Esto se debe a que maltratan el pelo y producen su caída.
Igualmente, para prevenir este factor es necesario no utilizar una plancha para el cabello ni tampoco un cepillo rustico. Ya que ambos lo estiran constantemente, y hacen que su resistencia se disminuya hasta su caída.
Tampoco es recomendarle utilizar ligas apretadas, y se debe evitar a toda costa el uso de trenzas para el cabello. Esto último es gracias al doble constante del pelo que tiende a su desgaste progresivo.
Otro método de prevención, es no utilizar ningún tipo de producto químico para el cabello. Principalmente se deben evitar champús, acondicionadores o tintes que contengan biotina y sílice, que son perjudiciales para la resistencia del mismo.
Finalmente, se debe evitar cepillar el cabello cuando este se encuentra mojado. Gracias a que en dicho estado es mucho más frágil y por lo tanto se puede inducir a su caída.
Alimentos para prevenir la caída del cabello
Como se mencionó anteriormente, la caída del cabello se puede evitar al ingerir vitaminas y minerales. Por suerte, los alimentos rudimentarios los contienen de forma enriquecida.
Por ejemplo, la vitamina A se encuentra en lácteos, la yema del hijo, frutas de color verde, anaranjado y amarillo, así como en la manteca. La misma provoca que los tejidos se cicatricen y endurezcan.
La vitamina B2 está presente en cereales, mientras que la Vitamina B5 se encuentra en las legumbres y la carne. Ambas producen un enriquecimiento de la piel y un aumento en la capacidad de crecimiento del cabello.
En cuanto a los minerales, el Hierro y el Zinc (Siendo ambos importantes en la prevención de la caída del cabello), están presentes en los mariscos, carnes, cereales y el trigo principalmente.
El azufre está contenida en los quesos, huevos y ajos. Este permite disminuir la grasa del cabello y la piel, mejorando su resistencia en consecuencia. No obstante, se debe acompañar con el magnesio.
El cual proporciona un tratamiento capilar muy eficiente para bajar los niveles de fragilidad del mismo. Se puede encontrar en las frutas que presenta un color verte intenso.
Finalmente, se recomienda tomar muchos lácteos y alimentarse constantemente con huevo. Estos últimos productos presentan un mantenimiento de los tejidos capilares de forma muy eficiente.
Esto es gracias a que contienen Coenzima-Q que es una sustancia que rejuvenece diferentes secciones del cuerpo humano, como la piel, el cabello y los huesos de forma directa.
