Desde que nace el bebé va ir adquiriendo todas las funciones del organismo, desde el control corporal de la temperatura, la producción de orina y materia. Durante las primeras horas de vida del bebé hay que controlar algunos aspectos fundamentales, durante ese periodo tendrá su primera micción, mojando el primer pañal.
Entre las 24 y 48 horas tendrá la primera defecación, a esta materia se le llama meconio. Suele asustar a la familia por su color y textura, pero es normal que sea expulsado en ese plazo. Su coloración es verde oscuro y es pegajoso, costando la higiene del bebé cuando le cambiamos el pañal.
Mientras su desarrollo dentro del útero materno el bebé no producía materias fecales, ya que su madre le proveía de todo el alimento listo para consumir y le retiraba sus desechos. Su tubo digestivo se mantenía inactivo, desde que nace se comienza a activar estimulado por la lactancia materna.
Esta espera para que el bebé ensucie su primer panal lleva a nerviosismo e intranquilidad de la familia, pero el equipo de salud tiene que calmar las ansiedades.
La mayoría de los niños expulsan el meconio en ese plazo, si se demora más puede requerirse la realización de algún estudio.