Los bebés durante los primeros meses tienen pocas formas de comunicarse con el entorno que los rodea, sus órganos de los sentidos están en completo desarrollo y crecimiento.
La madre establece un vínculo cercano y especial denominado apego con su hijo o hija. La visión es un sentido que recién a partir del mes o dos meses de edad comienza a ocupar un lugar destacado.
La comunicación con la madre o el padre se realiza escuchando sus voces, lo que constituye un estímulo de gran importancia entre ellos con su hijo. El bebé reconoce completamente las voces de su madre y padre, incluso desde que se encuentra dentro del útero materno, durante el embarazo.
Las carias del bebé son de vital importancia, permite el contacto físico entre los padres y su bebé. Se deben estimular especialmente en el momento del cambio de pañales.
El baño del bebé ocupa un lugar destacado, en donde el mismo entra en contacto con una sustancia completamente diferente del entorno que lo rodea. Es ideal que tanto la madre como el padre participen del momento del baño del bebé.
La realización de masajes puede ser un momento de relax del bebé, que potenciará la comunicación con su entorno.