En el camino que todos los padres deben atravesar, uno de los puntos en los primeros años de vida es poder enseñarles a los niños como y cuando dormir.
Muchos optan por dejar que entre solo en sueño sea la hora que sea y el momento del día que sea sin tener en cuenta la importancia de una rutina para los chicos en los primeros años de vida. Otros optan por metodos conocidos o recomendaciones medicas.
Existe un libro ya conocido por muchos que se llama Duermete Niño que enseña a los padres a poder entender de que manera hacer que los chicos duermen en el horario indicado.
La realidad es que si entramos en detalle de que es como hacerlo, es un proceso demasiado duro para los padres, pero quienes lo han seguido al pie de la letra han podido solucionarlo.
Alguno de los consejos que el libro muestra son los siguientes:
Lo mismo vale para el día y la noche: es conveniente ayudarle a diferenciarlos.
Para ello existe una serie de trucos:
Luz diurna frente a oscuridad nocturna
Cuando duerma de día, no bajes del todo las persianas de su dormitorio y, si dispones de un cuco, no lo dejes en su cuarto; llevarselo al salón o dondequiera que estes en ese momento para que vaya captando que a su alrededor ocurren cosas. No se preocupen, no necesita estar a oscuras para descansar, ya sabes que por ahora «cae» donde sea y en las circunstancias que sean.
De noche, por el contrario, dejarlo a oscuras.
Ni siquiera utilicen esos pequeños enchufes de luz que gozan de tanta fama entre algunos padres primerizos. Vuestro hijo deben aprender a dormir en la oscuridad desde un principio pues, de lo contrario, luego tendran dificultades para hacer que se sienta cómodo y seguro sin luz.
Ruido frente a silencio
No dejen de pasar la aspiradora, mantener una conversación animada o escuchar la radio porque el niño esté durmiendo si son las once de la mañana.
De noche, lo normal es que haya menos ruido, pero tampoco se pansen!. Por ejemplo, no dejen de ver la televisión, bastará con que el volumen no esté muy alto. Si nuestro objetivo es ayudar a poner su reloj en hora, ¿cómo lo vamos a lograr si de día reina un silencio sepulcral más propio del ambiente nocturno? Acabará confundido y, en el peor de los casos, sin poder dormir salvo en el más absoluto de los silencios.
Establecer la hora del baño por la noche
Aunque es muy pequeñito, cuanto antes se establezca una rutina, mejor.
Cuidar que de noche esté especialmente cómodo
Denle tiempo para que eructe, cambiarle el pañal, asegurarse de que su camita no esté fría cuando lo acuestan y que la habitación permanezca a una temperatura adecuada (entre 20 y 23 grados). Si durante el día se despierta por cualquiera de estos motivos, no tiene mayor importancia; de noche, en cambio, iría en contra de nuestras pretensiones de establecer unas pautas adecuadas de sueño.