Las sustancias interactúan permanentemente con nuestro cuerpo, algunas con la piel, otras con nuestro tubo digestivo.
Los alimentos contienen una amplia gama de sustancias, las cuales son metabolizadas a lo largo del tubo digestivo, algunas ingresando al organismo.
Ciertas personas tienen una sensibilidad aumentada a alguno de los componentes, lo que las predispone a sufrir de alergias. Las sustancias alimenticias que frecuentemente más alergias causas son la lactosa y el gluten, los mismos presentes en muchos alimentos.
Hay que tener en cuenta que la intolerancia del recién nacido hacia alguna de las sustancias, no significa que es alérgico. El tubo digestivo durante el primer año de vida del bebé está en desarrollo, lo que supone un periodo de adaptación.
Una intolerancia a la lactosa en los primeros meses de vida no supone padecer el problema a lo largo de toda su vida. Especialmente la adolescencia supone un gran cambio físico en el individuo, que puede modificar el comportamiento fisiológico.
Ante cualquier duda el profesional médico será el indicado para orientar a los padres como actuar frente a posibles alergias de la comida en el bebé. Algunos alimentos tienen gran potencial alérgeno, los cuales deben evitarse y se incluirán en la dieta del bebé luego de loas 15 meses de vida.