Cuando una familia recibe un bebé está atenta a brindar la mayor atención y protección al nuevo integrante. Durante el primer año de vida los bebés están especialmente expuestos a sufrir muerte súbita.
Es un tipo de muerte natural, la cual se produce durante las horas de sueño del bebé. Las causas son diversas, pero se deben a una inmadurez del cerebro del recién nacido. Esta situación indeseada para cualquier familia puede disminuir su incidencia teniendo en cuenta algunas recomendaciones:
– Acotar al bebé boca arriba.
– Que la cuna tenga un colchón duro.
– No colocarle almohada cuando lo acostemos.
– Mantener la habitación del bebé ventilada.
– No sobreabrigarlo al momento de dormir.
– No fumar en ningún momento del día en el dormitorio del bebé.
– Taparlo con una colcha sólo hasta la altura de los hombros.
– El bebé puede dormir con el chupete si ya lo tenía antes de dormir. Si se le cae durante el sueño no volvérselo a colocar.
Estas recomendaciones forman parte de las pautas de sueño seguro, las cuales buscan disminuir la mortalidad de los bebés. Toda la familia y las personas que estén en contacto con el bebé deben conocerlas.
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