El embarazo implica 40 semanas en que el ritmo de vida de la mujer se va a modificar. Hay mujeres que toleran perfectamente el embarazo y sólo deben realizar pequeños cambios en sus tareas diarias habituales. En cambio, en algunas mujeres el embarazo es un periodo de grandes cambios en su cuerpo que puede determinar menor tolerancia del feto. Por múltiples causas la mujer puede requerir reposo durante el embarazo.
La aparición de náuseas y vómitos intensos son de los síntomas principales en el primer trimestre del embarazo que determinan el cambio de los hábitos diarios, que implican salir menos de la casa. La aparición de contracciones antes de finalización del embarazo puede requerir por parte del médico ginecólogo la indicación de que la mujer haga reposo en su casa. Solamente en algunos casos más severos se debe guardar reposo en cama para asegurar la correcta continuidad de la gestación hasta la fecha del parto.
Es necesario que toda mujer embarazada suspenda aquellas actividades que implican un esfuerzo físico importante por ser un factor que influye negativamente y directamente sobre su futuro hijo. Cuidar la salud de la madre y su bebé debe ser la prioridad de la familia y del equipo médico.
