Nunca antes las mujeres tenían tanto control sobre la planificación familiar y el espaciamiento de los nacimientos. Podemos espacio nuestros embarazos para satisfacer nuestras necesidades. Y muchas mujeres quieren tener a sus bebés tan cerca como sea posible.
Los estudios han demostrado de 18 a 23 meses es el espacio ideal para concebir a otro hijo. El espaciado parece afectar adversamente el embarazo de forma más significativa, si es inferior a seis meses ni superior a cinco años.
El embarazo muy poco espaciado (menos de un año) tiene un mayor riesgo de bajo peso al nacer y nacimiento prematuro.
También se puede aumentar la tensión en la familia que incluye lo siguiente:
• Economía (aumento del costo de otro bebé, se pierde el trabajo, los costos de salud aumentan).
• Cuestiones interpersonales (entre una pareja, se preocupa por el efecto en el niño anterior).
• Agotamiento nutricional (es decir, mayor incidencia de anemia).
Las mujeres que desean tener a sus hijos cerca con la distancia de más de un año de diferencia deben tener cuidado entre embarazos para aumentar y mantener su propia salud y la resistencia.
Esto toma más tiempo para algunas mujeres que para los demás. No hay una fecha mágica en cuanto a cuando un cuerpo se recupera. La mayoría de las mujeres están físicamente bien a las seis semanas después del nacimiento, pero se necesita más tiempo para perder el peso del embarazo, aumentan su fuerza de ejercicio, mejorar su tono muscular y comenzar o incrementar la actividad sexual.
La nutrición es una parte importante de la recuperación de su primer embarazo y para la preparación del segundo. Hay una mayor necesidad de hierro para ayudar a remplazar el hierro perdido desde el sangrado durante y después del nacimiento. Esto se obtiene de una dieta rica en hierro que incluye fuentes de origen animal (carne y pescado) y las fuentes vegetales (espinacas, lentejas, avena, trigo, levadura de cerveza, frijoles secos y guisantes), frutas secas y nueces.
El hierro de fuentes animales se utiliza de manera más eficiente en comparación con las fuentes vegetales. Los alimentos ricos en vitamina C aumentan la absorción de hierro, por lo que los cítricos y otros alimentos ricos en vitamina C aumentan la absorción. La proteína es necesaria para la reparación tisular. La ingesta de calcio también se debe aumentar durante el embarazo y el postparto aumentó aún más durante el tiempo que la mujer está amamantando.
Esto se vuelve aún más crucial si hubo complicaciones durante el primer embarazo. Por ejemplo, una mujer que tiene mucho sobrepeso y tuvo diabetes durante el embarazo puede ser aconsejado posponer el siguiente embarazo para trabajar en la mejora de su salud en primer lugar. Si el embarazo fue difícil porque la mujer no le gustaba los efectos del embarazo en su cuerpo, psicológicamente sería mejor posponer el embarazo hasta que ella realmente está dispuesta a pasar por el embarazo de nuevo. Si hay problemas entre la pareja, es posible que quieran trabajar en eso antes de añadir otro hijo a la mezcla. La respuesta a esta pregunta es que es muy individual en función de lo que hizo el primer embarazo difícil.
