Tener un bebé siempre es una gran aventura y a veces las aventuras se hacen un poco cuesta arriba, sobretodo cuando se tienen que tomar decisiones que afectan directamente al pequeño de la casa.
Todo el camino se puede hacer más llevadero si se añaden pequeñas cosas a la vida, como por ejemplo las flores frescas. Las flores siempre traen una sonrisa con ellas, además ahora es muy fácil conseguirlas, se pueden conseguir flores a domicilio en Valencia o en cualquier otro lugar y para cualquier ocasión, sean flores para cumpleaños o simplemente para alegrar el día a alguien. Las flores frescas hacen que los días sean más felices.
En cuanto a los peques de la casa, un tema que trae de cabeza a muchas madres es la alimentación y cómo enfrentarse a ella. Hoy os queremos hablar de la alimentación complementaria guiada o BLW, es un método en el cual se introducen alimentos enteros, en lugar de recibirlos triturados o en cuchara.
Este tipo de alimentación se puede empezar desde el momento en el que el bebé ya tiene los 6 meses. Se le tiene que proporcionar comida saludable y se deja que sea él quien coja esa comida con sus propias manos y se la lleve a la boca.
Al principio, lo mejor es darle comida blanda y trozos que sean más o menos del tamaño de su puño para que vaya probando sin miedo a que se atragante.
El tamaño y la consistencia de los alimentos se irá variando poco a poco, el ritmo siempre lo marcará el pequeño. Los alimentos no tienen que tener sal ni ningún tipo de condimento.
Algo muy importante es que se le tiene que ofrecer agua durante las comidas. Es normal que si se sigue alimentando de leche materna, las primeras veces no quieran agua. Muchos bebés prefieren utilizar el pecho para saciar esa sed, tomando tomas cortas y frecuentes para ingerir la toma más aguada, que es la del principio.
Este tipo de alimentación no excluye la leche, que seguirá siendo su alimento principal hasta los 12 meses, así que el pecho se puede seguir ofreciendo a demanda. Será el bebé el que irá reduciendo la ingesta de leche materna y tomando más alimentos líquidos.
Establecer un horario y una rutina son la clave para que se vaya acostumbrando a este cambio en la alimentación. También sentar al bebé a comer cuando no esté muy cansado o hambriento, sino se pondrá nervioso y se cansará muy rápidamente. Algunos trucos a tener en cuenta son que no debe utilizar cubiertos, con las manos tendrá suficiente. Tampoco es necesario obligarle a comer, él decide si quiere comer más o no y es muy importante estar siempre delante cuando esté comiendo para evitar cualquier susto.