Los probióticos son microorganismos vivos que , administrados en dosis adecuadas, ayudan a mantener el equilibrio en la flora intestinal de las mujeres embarazadas. En el delicado proceso de gestación, una dieta sana y equilibrada es fundamental para que llegue a buen término. En este aspecto, los probioticos durante el embarazo pueden ser un complemento beneficioso para la mujer, si bien es necesario revisar las cantidades y controlar la ingesta.
Los probióticos ayudan al sistema inmunitario, mejoran la absorción de nutrientes y minerales y equilibran las bacterias que habitan en el intestino. Su interacción con el microbioma intestinal, que se compone mayoritariamente de esas bacterias, es, sin embargo, compleja.
Por otro lado, durante la gestación, no se recomienda el uso de antibióticos, ya que son sustancias que pueden llegar a perjudicar al feto durante el embarazo, ya que constituyen una fuente que ataca el microbioma humano y pueden repercutir en el buen funcionamiento de la flora intestinal.
La formación de la microbiota del bebé es esencial para la formación de su sistema inmunológico durante los primeros años de vida. Se calcula que la ingesta de alimentos que recibe hasta los tres años es especialmente determinante en su desarrollo. Por este motivo, las actuales investigaciones que relacionan los probióticos con la microbiota hacen hincapié en los beneficios que pueden reportar estos alimentos durante las primeras etapas del crecimiento. . Gracias a los probióticos, los microorganismos vivos del intestino se mantienen el equilibrio, ayudando al buen desarrollo y funcionamiento de la microbiota en un futuro.
Dónde se pueden encontrar los probióticos
Los alimentos probióticos se pueden encontrar en levaduras, yogures y otros derivados que pueden contener un alto número de microorganismos vivos que resultan beneficiosos para el microbioma intestinal. Es importante que la ingesta se produzca en cantidades adecuadas para poder mantener el equilibrio.
¿Cuáles son los productos ricos en alimento probiótico? Los yogures frescos son la opción más recomendada, si bien existen muchos otros productos que lo contienen, como el kéfir, el chucrut y otros productos lácteo-fermentados. Según las investigaciones realizadas, los probióticos ayudarían a fortalecer las defensas naturales del cuerpo, ayudando al buen desarrollo de los microrganismos que habitan dentro del cuerpo.
Los probióticos para las embarazadas deben ir acompañados, igualmente, de una dieta sana y equilibrada, rica en proteínas, frutas y verduras. Mantener un estilo de vida sano es el factor clave para llevar a cabo un embarazo con el menor riesgo posible. No obstante, hoy en día se sabe de la importancia de desarrollar el microbioma intestinal desde la propia gestación.
Los beneficios son múltiples… Gracias por darlo a conocer! 😉